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¿Te ha pasado?: 7 errores en los que hemos caído al arrendar un auto y que debemos evitar



Los arriendo de autos, siempre apuntan a dos cosas: comodidad a la hora de movilizarse o a resolver una necesidad. A veces, el arriendo se traduce en unas esperadas vacaciones familiares, una escapada, un flete o, incluso, un viaje de negocios. Pero muchas veces también es sinónimo de problemas que es mejor evitar.

Para eso, hemos preparado un listado de errores:


  • No revisar el auto: ¿qué hacer cuando en la entrega no notamos ese abollón, aquel espejo retrovisor trizado o el tapiz rajado? Como usuario, siempre es recomendable fijarse y alertar sobre las condiciones en las que el auto se está recibiendo. Antes de cerrar el acuerdo es necesario observar cualquier detalle para que, una vez finalizado el arriendo, no hayan cobros extras ni malos entendidos con el propietario. Hoy existen plataformas -como Appcar- donde todo el proceso de inspección es más fácil y rápido y 100% digital.

  • Sin fijarse en la política de combustible: además del arriendo en sí mismo, el pago del combustible puede volverse un costoso problema. Algunas compañías fijan sus propias condiciones de combustible para la devolución del automóvil. Estas pueden ir desde entregar el auto con el mismo estanque entregado hasta el estanque lleno. O incluso con el estanque vacío, pero con ciertos costos extras. Hay que tener especial atención para ahorrarse malos ratos. En Appcar somos más flexibles y tenemos políticas que se acomoden a ti. Revisa la más cómoda aquí

  • No cotizar: este paso definitivamente no hay que saltarlo. Muchas veces por querer asegurar un auto con rapidez, se nos olvida cotizar en distintas plataformas de arriendo y agarramos el primer precio que vemos. Es bueno mirar la oferta de modelos y precios que entrega el mercado. Los precios pueden variar de un proveedor a otro e incluso dentro del mismo modelo elegido.

  • No considerar estacionamiento: este asunto suele ser olvidado a primeras, pero se puede convertir en un problema serio. Por ejemplo, si te alojas en un hotel, estos no siempre tienen estacionamiento disponible y si lo tienen, a veces son con un cobro extra. Si te encuentras de vacaciones y olvidas esto, podría quitarte un rato de descanso. Por ello, olvidar donde dejar el auto estacionado o guardado muchas veces se trata de un (potencial) gasto.

  • No entender el seguro: leer esto muchas veces es latero y está escrito de forma difícil de entender. Pero este paso es un must. Es bueno tener claro las situaciones ante las que te protege, el monto máximo de cobertura e incluso el pago de alguna prima al activar su uso o un deducible. Incluso existen seguros que protegen al asegurado si el incidente se debe a un error netamente suyo. Nunca se debe dar por sentado que el seguro cubre absolutamente todo. Además, muchas veces se paga una garantía, lo que también significa un pago extra. 

  • Lo realmente necesario: antes de buscar algún modelo para arrendar, es necesario tener en mente las necesidades que busco solventar con el arriendo del auto. No es lo mismo arrendar una camioneta para trasladar cosas, un city car para movilizarte y gastar lo menos posible o un auto SUV para trasladar a una familia numerosa. No todo arrendatario necesitará cualquier tipo de auto. También es necesario saber si se puede añadir un conductor adicional al firmante.

Deberes, no sólo derechos: el arrendatario siempre debe estar consciente de que el auto debe mantenerse en buenas condiciones o, al menos, en las mismas condiciones que se le fue entregado. Preservar el estado del vehículo es una obligación al igual que respetar las reglas previamente acordadas en el contrato como la cantidad de bencina o la hora de devolución, entre otros.



Por: Felipe Lazo Urbina   |   jueves, 02 de junio de 2022